ANIMALES INVERTEBRADOS
Los animales invertebrados se caracterizan porque:
- NO tienen una columna vertebral.
Los animales invertebrados se dividen en:
Insectos
Insecto es
un término que procede del latín insectus, a su vez procedente de insecāre (“cortar”, “hacer
una incisión”). El origen etimológico del concepto está vinculado a las marcas
que presenta el cuerpo de
estos animales y que se asemejan a incisiones.
Un insecto, por lo tanto, es un artrópodo que tiene el cuerpo dividido en
cabeza, tórax y abdomen. Los insectos, que experimentan una metamorfosis durante
su desarrollo, disponen de un par de antenas, uno o dos pares de alas y tres
pares de patas. Cuando el término insecto aparece escrito con mayúscula inicial
(Insecto), refiere al taxón de estos animales.
A la hora de poder establecer una clasificación de los insectos, tendríamos que
decir que existen varias alternativas. No obstante, entre las más importantes y
significativas se encuentra la que los agrupa de esta forma:
• Odonatos, como son las libélulas. Se identifican por tener dos pares de alas.
• Dermápteros, entre los que se encuentran las tijeretas. En su caso, hay que
destacar que cuentan con unas antenas muy largas y delgadas que, por regla
general, no despliegan.
• Dípteros, como las moscas y los mosquitos. Sólo tienen un par de alas y
también lo que se conoce como halterios.
• Lepidópteros, como sería el caso de las mariposas o las polillas.
• Dictiópteros, entre las que se encuentran las cucarachas.
• Ortópteros, como los grillos y los saltamontes. Su principal particularidad,
respecto a otros insectos, es que poseen unas patas posteriores que están
preparadas y adaptadas para saltar.
• Coleópteros, como sería el caso de los escarabajos. De este tipo de insectos
lo que se suele destacar es que sólo cuenta con un par de alas ya que, a través
de la evolución que ha sufrido, el otro que tenía ha pasado a ser un conjunto
de estuches llamados élitros.
• Himenópteros, entre las que destacan las hormigas, avispas o abejas.
Los expertos
afirman que los insectos son el grupo de animales más diverso del planeta, con cerca de un millón de
especies conocidas y entre seis y treinta millones de especies aún no
descritas. Si las estimaciones más amplias son precisas, los insectos
representarían más del 90% de las formas de vida de la Tierra.
Se estima,
por otra parte, que existen 200 millones de insectos por cada ser humano. La
mayoría de los insectos viven en el ámbito terrestre, aunque algunos tienen su
hábitat en medios acuáticos.
Las hormigas,
las moscas, los mosquitos, las abejas, las avispas, los escarabajos,
las mariposas, las polillas, los grillos y las libélulas son
algunas especies de insectos. Otros animales, como las arañas, los escorpiones o
los ciempiés, suelen confundirse con los insectos por sus estructuras corporales,
pero en realidad pertenecen a otros taxones.
El ser humano suele
combatir a los insectos por su condición de plaga para los cultivos y
porque muchos de ellos pueden transmitir enfermedades, aunque hay
culturas que utilizan a algunos insectos como alimento o en el ámbito
de la medicina.
Además de
todo lo expuesto, tendríamos que resaltar la existencia del término insecto
social. Este es un término que se emplea para referirse a todo aquel insecto
que forma parte de una comunidad que tiene la particularidad de que se
encuentra conformada por seres de diferentes castas.
Arácnidos
Los
arácnidos son una clase de artrópodos quelicerados de respiración traqueal, sin
mandíbulas ni antenas.
El
cuerpo está dividido, generalmente, en un cefalotórax y un abdomen, el primero
con un par de quelíceros, otro de pedipalpos y cuatro pares de patas
marchadoras, y provisto de ojos simples en número variable; el abdomen puede
estar o no segmentado y carece de apéndices, aunque puede llevar otros órganos.
Estos
animales respiran por dendrotráqueas, como las de los insectos, o por
filotráqueas, que se suelen llamar pulmones, y son características de estos
artrópodos, o por ambos sistemas.
Son
casi siempre unisexuales, de desarrollo directo y de régimen carnívoro, y
muchos de ellos poseen órganos venenosos.
Algunos zoólogos han considerado ciertos
arácnidos en la subclase de los artrogastros. Su abdomen está visiblemente segmentado
y unido, sin estrechamiento, al cefalotórax. Se consideran como los más
primitivos de los artrópodos y comprenden los órdenes de los escorpiones,
seudoescorpiones o quernetos, opiliones y solífugos.
La clase de los artrópodos actualmente comprende los órdenes de losescorpiónidos, seudoescorpiones, solífugos o solpúgidos,
palpígrados, uropigios, esquizómidos, amblipigios, araneidos, ricinuleidos,
opiliones o falángidos y ácaros.
Moluscos
Del latín molluscus (“blando”),
un molusco es un metazoo con tegumentados blandos, que puede aparecer
desnudo o recubierto por una concha. Presenta simetría bilateral y, de adulto,
un cuerpo no segmentado.
Los moluscos son invertebrados protóstomos celomados y forman uno de
los filos más amplios del reino animal. Se trata de los invertebrados más
numerosos detrás de los artrópodos, incluyendo a especies como los pulpos,
las babosas, los calamares, los mejillones y las almejas.
En total, los científicos estiman que existen unas 100.000 especies vivientes.
Gracias a sus características
fisiológicas, los moluscos pueden vivir en una gran variedad de ambientes.
De esta manera, pueden hallarse individuos de este grupo a más de 3.000 metros
sobre el nivel del mar y también en profundidades oceánicas de más de 5.000
metros.
Algunas de las particularidades
de los moluscos que los diferencian del resto de los animales son la presencia
de un órgano de alimentación conocido como rádula, que está formado por
dientes quitinosos curvos; el desarrollo de un pie muscular; y la
existencia de una concha calcárea secretada por el manto (aunque, en
ciertas especies, puede estar ausente).
El pie muscular demuestra la gran capacidad evolutiva de
los moluscos. En principio, era reptante, similar al de los gasterópodos.
Con el tiempo, pudo diversificarse en un pie excavador (en los
bivalvos), un pie nadador (en los gasterópodos pelágicos) o hasta un pie
escindido en tentáculos (en los cefalópodos).
Cabe destacar que, en cuanto a la
reproducción, los moluscos pueden ser unisexuados (los bivalvos) o hermafroditas (caracoles),
con capacidad, incluso, de autofecundación en algunos casos. Algunos vienen
provistos de sexos separados y la fecundación tiene lugar de forma externa, en
el agua; existen algunas especies en las que la fecundación se da de
forma interna; y en el caso de los hermafroditas, vienen dotados de ambos sexos
y pueden realizar la fecundación sin necesidad de que exista otro individuo, es
el caso de los caracoles.
Primeros moluscos y evolución
Los primeros fósiles de moluscos
que se han encontrado proceden del período cámbrico,
es decir hace alrededor de 600 millones de años. De hecho uno de los
organismos de mayor tamaño encontrados en este período, fue el anomalocaris, un
molusco cuyo nombre significa “extraño camarón” y medía unos 60 cm de largo,
tenía el cuerpo en forma de manta , un par de ojos grandes y de brazos
terminados en pinza.
Si intentamos describir a grandes
rasgos las similitudes compartidas por la gran parte de los moluscos podremos
decir que poseen una cabeza con una boca (en algunos casos dotada de lengua y
mínimos dientecitos con los que puede roer) y ganglios cerebrales; una membrana que recibe el nombre de
manto y que recubre y protege sus órganos internos (masa visceral); tienen un
único pie que les permite trasladarse a través del agua o la tierra,
dependiendo de cuál sea su hábitat.
En lo que respecta a su
funcionalidad interna, están provistos de un aparato digestivo (con
una boca, un ano y una glándula disgestiva que se conoco como hepatopáncrear), aparato respiratorio (los
moluscos terrestres poseen pulmones y los acuáticos, branquias, que les
permiten respirar en sus respectivos ambientes), aparato circulatorio (compuesto
por un corazón y vasos sanguíneos), aparato excretor (con un riñón o
nefridio) y un sistema nervioso (de tipo ganglionar, lo que significa que sus neuronas
son ganglios. Cabe mencionar que tienen muy desarrollados sus sentidos).
De acuerdo a sus diversos habitats también varía el tipo de
alimentación. Los moluscos terrestres son herbívoros, entre ellos podemos
encontrar especies de caracoles y babosas de diferentes tipos. Los marinos
pueden presentar tipos de nutrición sumamente variada. Las almejas y los
mejillones, por ejemplo se alimentan filtrando plancton, los caracoles marinos
se alimentan de algas y los calamares y otros moluscos son depredadores, o
sea carnívoros.
Crustáceos
Crustáceo, del latín crusta (“costra”, “corteza”),
es una clase de animales artrópodos de respiración branquial,
que cuentan con dos pares de antenas y un número variable de apéndices y que
están cubiertos por un caparazón generalmente calcificado.
Los crustáceos constituyen un subfilo de los artrópodos. Existen más de
67.000 especies de crustáceos, como los cangrejos, los camarones, las langostas y
los langostinos. La mayor parte de los crustáceos son acuáticos, habitando
en agua dulce y salada y en todas las profundidades.
Todos los crustáceos comparten
ciertas características anatómicas, aunque su tamaño es muy variable. Los cuerpos están compuestos por diversos
segmentos o metámeros que suelen formar parte de tres regiones corporales: el cefalón (la
cabeza), el pereion (tórax) y el pleón (abdomen). Los
primeros segmentos del tórax pueden unirse a la cabeza formando la región
conocida como cefalotórax.
Los crustáceos suelen constituir un recurso pesquero y alimenticio apreciado
por muchos. Los camarones, por ejemplo, se consumen en casi todo el mundo. Lo habitual es que se coman cocidos
y sin la cabeza, la coraza, las aletas y los intestinos. La tortillita de
camarones, el cóctel de camarones, el chupe de camarones y el arroz
con camarones son algunos de los platos más populares elaborados con este
crustáceo.
El langostino es otro crustáceo
que se consume como alimento en
diversas regiones del planeta. Su cuerpo es fuente de vitaminas B y D y
de minerales como el fósforo, el hierro y el yodo. El cóctel de langostinos,
las broquetas de langostinos y el cebiche de langostinos están
entre las recetas que pueden elaborarse con el crustáceo.
A continuación se describen
algunos de los crustáceos más raros del mundo:
Este
crustáceo, cuyas hembras envenenan y devoran a los machos luego de haberse
apareado, posee un aspecto físico muy particular, similar al de una calavera
translúcida. Posee un cuerpo alargado, que se engancha con firmeza a diversas
superficies, entre las que se encuentran algas, esponjas y corales, de manera que sus
presas no detecten su presencia a tiempo para escapar de sus garras. Cabe
mencionar que la acción del ser humano ha obligado a esta especie a cambiar de
hábitat en más de una ocasión.
Se trata de un tipo de parásito perteneciente a la familia pinnotheridae,
que habita en los cuerpos de ostras, pepinos de mar, almejas y ascidias, entre
otros animales, y consume un porcentaje del alimento de su hospedador.
Físicamente, se caracteriza por tener una cáscara blanda y delicada.
Remipedios
A simple vista, el crustáceo de
la clase remipedia se asemeja a un ciempiés, tanto que también posee una serie
de protuberancias que utiliza para inyectar veneno en sus presas. Suele vivir en
acuíferos de agua salada y en cavernas submarinas, lo cual lo convierte en un
animal difícil de avistar.
También llamado cyamid, es el
artrópodo más grande que se haya descubierto hasta el momento y pasa toda su vida en la superficie del cuerpo de
ballenas y marsopas, aferrándose a sus cicatrices y arrugas. Cabe señalar que
no causa ningún tipo de daño a su anfitrión; por el contrario, se alimentan de
su piel muerta, así como de algas. Aunque a simple vista no se note, pertenece
a una rama de la familia del camarón esqueleto que no caza para sobrevivir.
Este nombre responde a diversas
familias de crustáceos copépodos (pequeños, que viven en el mar o en agua dulce
y que forman parte del plancton). Cuando alcanzan la madurez, su aspecto físico no parece guardar
ninguna relación con el de un artrópodo y se los suele ver en compañía de otros
invertebrados o incluso de peces.